Considerada por sus colegas como la “gurú” del espectáculo internacional
Con un amplio currículum como reportera de espectáculo, Lucy Willson no sólo se destaca por sus grandes conocimientos sobre el tema, sino que también por sus valores, motivos que han provocado la admiración y el respeto de cada uno de sus amigos y compañeros de trabajo.
Por: Carlos Carrasco Bravo
Al entrar en Copesa (Consorcio Periodístico de Chile S.A), inmediatamente comienza a sentirse un aroma a estrés, a horas de trabajo eternas y la presión por terminar los temas del día antes del cierre de la edición del diario. Sin embargo, en la sección de espectáculo no se siente la misma fragancia. Huele a simpatía, a buenas vibras. Aquí, sólo a 15 metros de la entrada al edificio, se encuentra el módulo de la periodista de espectáculos Lucy Willson, catalogada por sus colegas como la mejor amiga que pueden tener.
Originaria de Santiago, Lucy Mary Willson Norambuena nació el 1 de septiembre de 1970. Ha vivido durante toda su vida en Santiago Centro y su enseñanza escolar tanto como superior la adquirió cerca de casa. Ingresó al colegio Santa Familia –ubicado en Unión Americana 151 Stgo. Centro- y sus estudios superiores los realizó en la Universidad de Chile (en la comuna de Ñuñoa), en donde tras pasar una crisis vocacional –durante un año estudió Licenciatura en Historia en la misma institución- obtuvo su título de periodista.
Alrededor de 15 personas rodean el módulo de Willson en el día a día. Sus colaboradores más cercanos coinciden en darle el cariñoso calificativo de la “mamá del grupo”. Lya Rosén, compañera de trabajo de Lucy comenta que“siempre se preocupa de todos nosotros, es muy detallista, maniática y nos celebra los cumpleaños, y no sólo en lo humano, sino que también trabaja mucho. Para la fecha del festival de Viña del Mar, ella se encarga de recibir todas las notas relacionadas con los artistas de los reporteros que despachan información, quedándose hasta muy tarde. Cuando tiene turno los fines de semana, el viernes está preparando la pauta con todo lo que considera importante para publicar durante sábado y domingo. Lo hace en un papel común y corriente, usando lápices de colores y destacadores. La perfección la obsesiona”
Dentro y fuera del trabajo
De signo Virgo, Lucy Willson representa tal cual la esencia de su estrella guardián, salvo en un aspecto: la sociabilidad. (Virgo, el único signo representado por una mujer, es un signo caracterizado por su precisión, su convencionalidad, su actitud reservada y su afán, a veces hasta obsesión, con la limpieza. Los virgo suelen ser observadores, y pacientes. Pueden parecer a veces fríos, y de hecho les cuesta hacer grandes amigos. Son metódicos, estudiosos y les gusta la lógica. También les gusta aprender, y son capaces de analizar las situaciones más complicadas). Una gran contradicción respecto a la descripción en letras negritas que aparecen en este mismo párrafo, en donde la señorita Willson demuestra que es capaz de superar el destino que su signo zodiacal le dio al momento de nacer.
Farías califica a la “comentarista de glamour” como “una persona demasiado sociable. Tiene un millón de amigos y amigas que la adoran, es la mejor partner de todo el mundo y no descuida sus amistades. Las va a ver, las llama por teléfono e incluso se acuerda de todos los cumpleaños”. También destaca cualidades como su buen humor, su gran capacidad de trabajo y su tolerancia. “Es relajada y nunca se enoja. Vamos a comer al Tiramisú, al Portal La Dehesa, al cine, al café Starbucks, entre otras cosas. Somos un matrimonio platónico”
En sus tiempos libres, realiza una gran cantidad de actividades como ir al cine, ver DVD en casa, escuchar música y en vacaciones aprovecha de hacer grandes viajes al extranjero. Admira a Jack Nicholson, al veterano actor chileno Luis Alarcón y su canción preferida es Hearts of Glass de Blondie. Maneja el idioma inglés a la perfección y en un gran porcentaje el alemán. No posee ningún sueño a largo plazo, sino que su únicas metas son ser exitosa en su trabajo y hacer las cosas bien.
Tanto Cristián Farías como Richard Olate (éste último su jefe) comparten la misma idea: Lucy Willson es la persona que más sabe en Chile sobre televisión por cable y glamour internacional. Ha viajado a varios países y siempre es invitada de excelencia en el extranjero. Farías agrega que “sólo le falta a ir a los premios Oscar, porque hace muchos años que va a reportear a los Emmy. Estos últimos están más relacionados con lo que más domina, la televisión por cable, mientras que los Oscar tienen afinidad con el cine”.
Historias de película
Willson, de mala memoria para recordar anécdotas, olvidó una que su gran amigo Cristián conoce: En los premios Emmy del año 2005, la Lucy vio a Sarah Jessica Parker en la premiación. Se acercó a saludarla y su intención era hacerle una nota para el diario. Cuando estaba a pocos centímetros de ella, el marido de la protagonista de la serie de HBO Sex and the City, Matthew Broderick, espantó a Lucy diciéndole que su esposa no daría entrevista. En ese mismo momento y frente a los flash de fotógrafos y periodistas que rodeaban a la pareja, la señora Parker retó frente a todos a su esposo, quien amablemente le dio la nota a la reportera del diario La Tercera.
No es muy crítica en cuanto a la farándula chilena (ella define farándula como el tratar temas de la vida privada de los personajes públicos). Sin embargo, no le gusta atacar ni hacer sentir mal a la gente, porque uno pierde prestigio y credibilidad. Agrega también que el mercado chileno en cuanto a temas de espectáculos es muy pequeño en relación al argentino y al español, y para que los medios mantengan una recepción del público aceptable, siempre se ponen en portada o como nota principal noticias sobre las mismas personas involucradas con frecuencia.
Richard Olate cuenta una anécdota cuando Lucy Willson se encontraba de vacaciones: “Éramos 5 hombres los que estábamos trabajando (Club de Toby), y como no había mujeres presentes por período de descanso, entre nosotros tirábamos tallas con los chiquillos de cuando íbamos en el colegio. Ahí se notó que Lucy faltaba, porque a pesar de su buen humor es quien nos hace guardar la compostura. Se nota mucho su ausencia y su presencia”. También cuenta la historia de un cumpleaños hace poco tiempo atrás: “Estaba de cumpleaños alguien en el diario, no recuerdo quién, y a la Lucy se le pidió que cantara el cumpleaños feliz con voz sensual, y empezó a imitar la voz de Marilyn Monroe cuando le cantó el happy birthday al presidente John F. Kennedy. No sólo canta, sino que también imita a Madonna”.
Otra historia que recuerda su amigo Cristián es en una premiación, cuyo nombre no recuerda, en Nueva York. Todos los periodistas y figuras del espectáculo vestían prendas de las mejores marcas, como Gucci, Versage y Dolce & Gabbana, mientras que Lucy vestía ropa de Patronato. Estaba tan acomplejada que fue a la calle de la ciudad a comprarse unos zapatos más cancheros para la ocasión, porque siempre le gusta estar a la moda.
Una persona admirable tanto por sus conocimientos como por sus sentimientos. Lucy ha dejado dentro del diario una huella imposible de borrar. Es una de las caras más queridas de su trabajo por su simpatía y buena voluntad, su disponibilidad para servir y colaborar con quienes la rodean.
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