A fin de año hay elecciones municipales y quienes están inscritos deberán elegir a su candidato para alcalde o concejal. El otro año vienen las presidenciales y parece que ninguna de las dos prende mucho a la juventud chilena. Al menos mis amigos no están ni ahí y los motivos no son muy rebuscados. Es cosa de prender el televisor a las 9 de la noche y ver las descalificaciones mutuas que existen entre el Gobierno y la Alianza, la mala clase con que muchas veces expresan sus ideas generando un fuerte rechazo por parte de nosotros, los jóvenes. Al fin y al cabo no tenemos motivaciones para inscribirnos y votar por los políticos. ¡Ah! Y la ineficiente gestión del gobierno y sucesivos errores en la creación de proyectos como un plan de transportes llamado Transantiago y una Ley General de Educación que genera paro en colegios todas las semanas nos han desilusionado bastante sobre el actuar de los políticos en Chile.
¿Qué motivación tenemos los jóvenes para votar si los políticos no escuchan nuestras ideas? Caso más obvio y concreto que la nueva Ley General de Educación no existe. Nuestros parlamentarios, que son electos por el pueblo chileno, no responden a las peticiones de quienes los escogieron y sólo se preocupan de llevarse bien con el oponente, de generar acuerdos que beneficie tanto a la izquierda como a la derecha. Ambas tendencias políticas quieren sacar adelante un proyecto de ley pero no toman en cuenta las frecuentes movilizaciones que realizan los secundarios y el potente rechazo a una ley que no los deja conformes. Lo único que desean los políticos es tener votos, votos y votos, y cuando los tienen le dan la espalda a quienes los eligen.
La política en Chile está envejeciendo. La juventud se inscribe cada vez menos porque no estamos ni ahí y quienes están inscritos son los más viejitos, los que participaron en la época del Sí y el No. ¿Cómo el ministro Vidal es tan cara dura para decirle a la gente que 7 de cada 100 jóvenes entre 18 y 24 años están inscritos en los registros electorales? En el tono que lo dijo fue un claro mensaje a los jóvenes que no quieren perder tiempo en votar (inscríbanse pendejos irresponsables, poco comprometidos con el país), demostrando una vez más malas formas de expresión hacia la gente y no usando los recursos persuasivos por los que un político debiera caracterizarse. O sea, si en el gobierno quieren que votemos por los políticos, mínimo que traten de convencernos para inscribirnos y no que nos critiquen por no estarlo. Si tuviéramos que criticar al Gobierno y a la Alianza por su actuar en política, de seguro que tendríamos material para hacer cientas cosas burlescas a su gestión, tal como el video Pro Evasión del Transantiago, por nombrar alguno.
En las elecciones municipales son pocos los jóvenes que votarán, pero si la clase política chilena quiere que exista un mayor interés por parte de nosotros para inscribirnos en los registros electorales, que realicen una buena estrategia comunicacional y demuestren que la política no se hace con descalificaciones mutuas, sino que con proyectos de ley bien ejecutados y que los acuerdos sean para mejorar la calidad de vida de los chilenos y no para mantener contentos a los rivales.
1 comentario:
yo no me voy a inscribir,
nunca lo hare,
porque? pa no sentirme culpable
y pq para mi la politica no existe
soy un anarquista burques con tarjeta de credito y que compra en el alto las condes, y que wea?
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