Resulta que ahora los opinólogos son exclusivamente de una parte del diario, la sección farándula, espectáculo, tiempo libre, etc. Villegas no es opinólogo ni menos Fernando Paulsen, los seres antifarándula que destrozan al gobierno en críticas, que opinan sobre reformas y sobre todo lo político. Opinólogos son Nelson Mauri, Peluche Dueñas, René Naranjo, Ricarte Soto, etc. En realidad, cualquiera tiene derecho a opinar, pero no sé, nadie tiene derecho a pegar un palo si no hay pruebas que demuestren. Al menos a mi no me gusta que se tire mierda por tirar. Pero tampoco puedo negar que me cago de la risa por esas hueás. Especialmente de la Adriana Barrientos por hueca, tonta o como se le quiera decir. Andrés Baile, te encuentro toda la razón.
Como digo yo, la opinología es la nueva ciencia de los chilenos. Como dijo Francisca Lewin en una revista, opinología es la "ciencia cahuinera". Es muy importante que los chilenos sepamos todo lo que pasa en el ambiente futbolista-modelo, show woman-manager. Así nuestra sociedad progresa y nos acercamos cada vez más al nivel cultural de países como Perú, Bolivia y El Congo.
Opinología me gusta como palabra. Creo que puede estudiarse una opinión a través del análisis y “opinar” es común en todas las personas. Cambiemos la palabra por “cahuinólogos” o “cahuinología”. Difícil, pero es más concreta.
De todos modos, como dice el “refrán”, cualquier trabajo es “digno”.